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Hoy en día ya nadie duda de que la formación online ha venido para quedarse. Después de alzarse como la única formación posible en tiempos de pandemia, muchos vieron su potencial frente a la formación presencial y, como ya adelantaban muchos expertos, tras la vuelta a la “normalidad” se ha mantenido su demanda.
Aun así, cuando tenemos que elegir entre formación online y presencial, ya sea para impartirla o para recibirla, pueden seguir surgiéndonos dudas. Por ello, en este post vamos a hacer un repaso de sus principales ventajas y desventajas.
Índice de contenido
Ventajas de la formación online
Acceso y horario flexible
La formación online no está limitada por un horario determinado. Cualquier alumno podrá entrar en la plataforma eLearning en cualquier momento y acceder a los contenidos formativos de los cursos en los que esté matriculado.
Esta es una gran ventaja para las personas que desean formarse pero que no tienen demasiado tiempo disponible, ya que les permitirá adaptar la formación a su horario.
Compatibilidad trabajo y estudio
Para las personas que trabajan, es mucho más difícil encontrar cursos con un horario que se adapte al tiempo que tienen libre, o con la flexibilidad suficiente como para poder realizarlos en los huecos que les deje la jornada laboral.
Siguiendo con el punto anterior, la formación online es una gran opción a la hora de compatibilizar el trabajo y el estudio, ya que te permite dedicar tanto tiempo como puedas, y en el horario que tengas disponible.
A tu ritmo
Cada persona tiene un ritmo de aprendizaje, y eso muchas veces se ignora o incluso castiga en las formaciones convencionales. En este sentido, la formación online permite a los alumnos gestionar su propio ritmo de aprendizaje, de forma que quienes necesiten o deseen invertir más tiempo en una lección, podrán hacerlo, y quienes puedan avanzar más rápido, no necesitarán esperar a que el resto de compañeros hayan terminado para pasar al siguiente tema.
Personalizable
Aunque no es una característica exclusiva de la formación online (o al menos no debería serlo) es cierto que por su propia naturaleza (digital, accesible en cualquier momento, automatizable) facilita enormemente la personalización de los contenidos, ya sea para un grupo de alumnos o para un alumno en particular. Por ejemplo, pudiendo incluir contenidos o pruebas diferentes en un mismo curso, dependiendo del nivel o las dificultades de cada alumno.
Fácil actualización
Una de las ventajas del eLearning que más tiempo ahorra a los profesores y autores de cursos, es la facilidad con la que se puede modificar, corregir y actualizar los contenidos.
Cuando tienes tu curso subido a la plataforma eLearning, tan solo necesitarás realizar los cambios pertinentes en un sitio: tu LMS. Una vez que se aplican las modificaciones, los alumnos podrán acceder a los contenidos con la última actualización, sin necesidad de trasladarles estos cambios uno por uno.
Recursos diferentes
La formación online ofrece infinitas posibilidades a la hora de utilizar recursos diferentes, archivos de cualquier tipo, elementos multimedia, contenidos interactivos, etc. ampliando enormemente las posibilidades formativas.
De nuevo, aunque no se trata de una característica exclusiva de la formación online, su uso suele ser mucho más común en estos casos.
Menor coste
Las propias características de la formación online, que no se realice en un lugar y horario concreto, que los recursos accesibles para los alumnos no sean físicos o incluso que pueda impartirse sin profesor, reduce enormemente el número de gastos que conllevaría normalmente la formación presencial, como pueden ser los costes del espacio en el que se impartan las clases, los materiales necesarios para dar la formación, etc.
Por este motivo, podemos encontrar una reducción de costes muy significativa tanto para quien recibe la formación (los cursos online suelen ser más baratos que los presenciales) como quienes la imparten (se pueden reutilizar los materiales para los diferentes grupos de alumnos, te ahorras el alquiler del local/aula, y si son cursos de “autoformación” tampoco tendrás que hacerte cargo del sueldo del profesor).
Comunicación ágil
En la era digital, es mucho más fácil hacer llegar todo tipo de comunicaciones a los usuarios, alumnos o profesores. Las plataformas eLearning suelen contar con diferentes sistemas de comunicación, síncrona y asíncrona, que permiten mantener el contacto entre usuarios de manera fácil, sin tener que salir del campus virtual. Además, la mayoría de LMS permiten a los responsables de la formación enviar comunicaciones masivas para informar a un grupo de usuarios de cualquier actualización, novedad o evento.
Automatización de procesos
En la formación presencial, gran parte del tiempo que debe invertir el formador se pierde en la corrección de exámenes, trasladar las puntuaciones, hacer las medias ponderadas para obtener la calificación final, etc.
La formación online permite automatizar muchos de los procesos que desarrolla un profesor en la formación presencial, dejándole mucho más tiempo para dedicarlo a lo que importa, la formación de sus alumnos.
Seguimiento cómodo y personalizado
Si algo podemos destacar de la formación online es lo cómodo y fácil que es realizar el seguimiento del progreso y evaluación de los alumnos. Con el eLearning podemos olvidarnos del riesgo de ser enterrados en montañas de papeles con exámenes, trabajos, anotaciones, etc. mientras buscamos las diferentes notas y observaciones que hemos ido recopilando sobre un alumno.
En nuestro LMS podremos encontrar en un mismo sitio toda la información que el campus virtual ha ido recopilando sobre el alumno a lo largo del curso, añadir calificaciones en cada apartado y, si tenemos configurados los pesos que tendrán cada uno en la nota final, no necesitaremos volver a sacar a mano las medias ponderadas para cada alumno, nuestra plataforma eLearning lo hará por nosotros.
Si estás buscando un LMS para impartir tu formación online, Atnova Campus es una plataforma elearning potente y flexible, diseñada para impartir la mejor formación online gracias a sus funcionalidades avanzadas.
Desventajas de la formación online
Falta de interacción entre alumnos
El factor socializador de la formación presencial es algo que inevitablemente se perderá si optamos por realizar un curso online. La mayoría de métodos educativos destacan los beneficios del aprendizaje colaborativo y la influencia del factor social en el proceso de enseñanza.
Aunque es muy difícil conseguir reproducir el escenario social de la formación presencial en la formación online, existen múltiples recursos que nos permiten acercar a los estudiantes entre sí, fomentar la participación y la colaboración y crear canales de comunicación entre todos los participantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por ejemplo, en el caso de Atnova Campus, cuenta con un espacio de socialización independiente de los cursos, que es la Cafetería del campus online. Esta es una página en la que los usuarios podrán encontrar diferentes foros de debate y salas de canales de chat, en los que relacionarse con el resto de usuarios. También permite crear trabajos en grupo, para fomentar el aprendizaje colaborativo, así como diferentes canales de comunicación síncrona y asíncrona.
Conocimientos tecnológicos
La formación online requiere necesariamente tener un mínimo de conocimientos tecnológicos. Esto la hace mucho menos accesible para quienes no tienen nociones básicas de manejo de las nuevas tecnologías.
Aunque la propia naturaleza de la formación online obliga a que los usuarios sean capaces de manejar un ordenador con internet, hay diferentes niveles de complejidad en las distintas plataformas, que requerirán que el usuario sea más o menos experto en su manejo.
En este sentido, es importante que la plataforma eLearning que elijamos tenga una curva de aprendizaje suave, y sea lo más sencilla posible de manejar. Además, si incluye una ayuda interna en la que el usuario pueda consultar los elementos de cada página, le será mucho más fácil familiarizarse con su funcionamiento.
Seguimiento menos exhaustivo
Es probable que si venimos de la formación presencial, nos dé la impresión de que es difícil realizar un seguimiento exhaustivo del progreso de los alumnos en un curso online. No obstante, no poder estar delante del alumno durante todo el proceso de enseñanza-aprendizaje no impide que podamos realizar un seguimiento de su avance en el curso.
Es importante que nuestra plataforma realice un registro del progreso del alumno en los diferentes apartados del curso. Para ello, necesitaremos que guarde información sobre qué lecciones ha visto, qué trabajos ha entregado y si tienen calificación y lo mismo con los exámenes. Si además queremos ver de forma más detallada su interacción con los diferentes contenidos, podemos hacer uso de alguno de los principales estándares eLearning (puedes ver más información sobre su funcionamiento aquí y aquí).
Menos participación de los alumnos
Ya lo hemos visto con las clases por videoconferencia en las que los alumnos apagan sus cámaras y se ponen a hacer otra cosa, la formación online puede dar pie a que el alumno se "escaquee" porque nadie le ve (algo que también ocurre en la formación presencial pero es más difícil).
Para tratar de fomentar la participación de los alumnos en el curso, podemos utilizar las diferentes funcionalidades de nuestro LMS a nuestro favor. Por ejemplo, en Atnova Campus es posible crear Foros de debate que sean “obligatorios” y en los que los alumnos tengan que añadir un número mínimo de comentarios para poder superar el curso.
Difícil controlar la asistencia
Aunque la flexibilidad y autonomía es una de las principales ventajas de la formación online, dependiendo de las necesidades de nuestra formación, puede convertirse en una desventaja. No obstante, la mayoría de plataformas eLearning cuentan con sistemas de registro de sesión, en los que podemos ver quién se ha conectado, a qué hora y durante cuánto tiempo. Para poder revisar estos datos cómodamente, es importante que el LMS cuente con informes específicos de conexiones de los alumnos.
Además en muchas ocasiones, no podremos tener a una persona pendiente de revisar quién se ha conectado o no al curso en la última semana, por lo que es importante poder automatizar el envío de avisos a los alumnos que lleven más de X tiempo sin conectarse.
Del mismo modo, aunque la flexibilidad de acceso a los contenidos en cualquier momento es una de las principales ventajas de la formación online, en algunos contextos (como la formación interna de las empresas) es necesario poder restringir el acceso a esos contenidos en un horario específico (por ejemplo el horario laboral). Con Atnova Campus es posible crear un rango horario de acceso, que será cuando los trabajadores podrán entrar al curso, para evitar que realicen la formación fuera del horario de trabajo.